Fotografías de Karla Silva.
Chilean loop Foundation tuvo su momento de gloria en el Rockódromo 2011, gracias a las gestiones del Sindicato Unión de Músicos quien junto al facismo del momento CNCA organizaron
este masivo evento de primer nivel y que permite proyectar en la población la sugestiva pero falsa idea de que los músicos locales lo pasan de estrella de rock por unas horas, mientras el resto del año los dueños de locales nocturnos los basurean por unas migajas de pan (como si fueran palomas) y haciendo valer la analogía ¿Se han percatado que los ciudadanos prefieren defender una plaga de perros vagos antes que defender un motor turístico como son los artistas? Todo eso, en una ciudad como Valparaíso...es preocupante. O peor aún..demasiado normal.
De primer nivel he dicho y claro, es así y no hay queja aparente que valga. El equipo técnico y humano de primer corte, staff de seguridad privada, catering, rodies atentos a todo, etc. Por otra parte la atención que recibe el evento desde los medios periodísticos es impresionante. Excelente cobertura. Y a propósito..¿de dónde salen todas esas toneladas de millones de pesos con que se pagan estos eventos financiados por un organismo público? llame a su contador y saque la cuenta y si no le gustó algún show o usted cree que alguna banda no se merece el pago que sale de su bolsillo, sea ciudadano proactivo, vaya y diríjase a la ventanilla más cercana. Recuerde: están trabajando para usted.
Esta ocasión fue particularmente emocionante puesto que el Sindicato de Músicos tuvo la lucidez de convocar a dos de las más importantes bandas de la región de Valparaíso Tryo (Rock progresivo) y Betrayed (thrash metal). Una deuda necesaria de pagar con la escena local. Codearse con los clásicos en los camarínes, conversando con ellos acerca de los inicios allá por los incipientes años 90 y antes incluso.
Tryo formado por profesores de música que han enseñado a generaciones completas de nuevos talentos y Betrayed, la respuesta contestataria a un sistema hipócrita y predador. Banda apartada por años de los rockódromos anteriores por no coincidir con la línea editorial de los gobiernos de izquierda que volvieron después de la Dictablanda de Kissinger y su perrito regalón: August (Pinochet). Que Betrayed tuviese lírica en inglés era un constante obstáculo por no sincronizar con la peña de guitarrón chileno y el nufolck que tanto necesita un país constantemente reseteado en su arte y expresión artística. Pero gracias al neofacismo de Kissinger y su nuevo perrito regalón, Piraña (Sebastián Piñera), tuvimos la oportunidad de recobrar el legado de bandas como Betrayed a través de una cínica paradoja.
Y nosotros estuvimos ahí. De teloneros, junto a otras bandas del Sindicato Unión de Músicos.
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